Lujo Social es una iniciativa de acercamiento entre arrendadores y arrendatarios. Se gestó en 2020, a raíz de la multicrisis generada por la Covid, cuando Natalia Casanovas –propietaria de la inmobiliaria Correfoc, que gestiona diferentes edificios de viviendas y despachos de alquiler en Barcelona y Sabadell– decide colaborar para que los habitantes de sus fincas gocen de una mayor calidad de vida gracias a avances en las condiciones de uso de los espacios y en el trato interpersonal.
La colaboración en este caso entre arrendadora y arrendatarios se basa en la confianza mutua, en alejarse de la letra pequeña de modelos contractuales desconfiados para acercarse a las especificidades de cada finca y a sus habitantes. A pasar de alquilar bienes inmuebles a alquilar y cuidar hogares. ¿Y cómo se hace eso? Con voluntad, escucha y sentido común. Con entendimiento y reciprocidad: tú aportas, yo aporto. Con honestidad e ilusión.
Lujo Social son aquellas comunidades de vecinos y vecinas que se implican y cocrean, son personas que se apoyan entre ellas. Lujo Social es calor humano, es volver a conectarnos y tomar conciencia de que para conseguir una sociedad mejor debemos mejorar aquello que nos rodea, y construir conjuntamente mejores maneras de convivir y comunicarnos.